Cuidado corporal

La espalda, los hombros y el pecho son las partes de nuestro cuerpo donde normalmente los rayos del sol inciden con mayor intensidad, ya que llegan de manera vertical y, por lo tanto, son zonas en las que debemos poner especial cuidado para evitar el envejecimiento y las arrugas.
Lo más importante para evitar que nuestra piel sufra es mantenerla siempre bien hidratada, no sin antes retirar las células muertas con una buena exfoliación.

CUIDADO FACIAL

La piel del rostro es mucho más sensible que la del resto del cuerpo, por lo que reacciona ante las agresiones externas de manera diferente. La deshidratación y la sequedad se hacen más visibles, y es necesario hidratar el rostro de manera más intensa al acabar los meses de verano.
Es por esto por lo que es muy recomendable el uso de sérums antes de la crema hidratante, ya que estos productos penetran en las capas más profundas de la piel y mantienen mejor la hidratación. ¡Y no te olvides de que la piel de los labios también es importante y ha recibido la misma radiación UV que el resto de la cara!

RECUPERAR EL BRILLO DEL CABELLO

Los rayos solares afectan también de forma directa a nuestro cabello, puesto que lo aclaran y lo debilitan.
La cutícula se abre y los pigmentos de color pierden brillo e intensidad, dejando un tono apagado en morenas y un aspecto deteriorado en rubias.
Para que nuestro cabello recupere todo su brillo y su color es importante utilizar una serie de productos específicos que hagan que el pelo vuelva a tener el aspecto saludable que tenía antes del verano.

PROLONGA EL BROCEADO

La piel que está bien hidratada, a menudo va a conseguir un bronceado mucho más duradero y uniforme.
Sin embargo, en cuanto dejamos la playa y volvemos a la rutina, el moreno también se queda atrás en unos pocos días, y no hace honor al tiempo invertido en conseguir el bonito color dorado de nuestra piel.
Para conseguir prolongar el bronceado unas semanas más, lo mejor son los productos sublimadores y activadores del bronceado, en cualquiera de sus versiones: aceite, gel, leche, loción, etc.